Han pasado quinientos años de la llegada de Hernán Cortés a territorio mesoamericano. Las causas que lo llevaron a emprender una expedición hacia Tenochtitlan se han estudiado en varias ocasiones. Destacan su habilidad para reconocer las diferencias existentes entre los distintos señoríos con la finalidad de utilizarlas en su beneficio y así lograr someter a los mexicanos.

Un tema que ha llamado la atención, no solo en el ámbito académico sino también en diferentes sectores de la sociedad, ha sido el de la alianza entre Hernán Cortes y los tlaxcaltecas, a tal grado que, después de mucho tiempo sigue presente el estigma de la traición. Esta situación plantea la necesidad de conocer las implicaciones históricas de los actores involucrados -conquistadores, tlaxcaltecas- y la futura representación en códices, producto de la tradición histórica tlaxcalteca.

La visión de los conquistadores se encuentra en las Cartas de relación de Hernán Cortés, la Historia de la conquista de México de Francisco López de Gómara y la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España de Bernal Díaz del Castillo, sin dejar de considerar las relaciones de los distintos capitanes que acompañaron al conquistador.

Al no recibir noticias de los mensajeros que había enviado a Tlaxcala, Hernán Cortés decidió emprender el camino con la incertidumbre de tomar o no las recomendaciones sobre los tlaxcaltecas. Aún frente a la gran muralla que demarcaba el territorio titubeaba sobre continuar ya que había tenido noticias sobre el valor y fiereza de los ejércitos pertenecientes a la provincia.

Los enfrentamientos que sostuvieron con el ejército de Xicohténcatl “el joven” en Tecoac y Tzompantepec permiten reconocer las fortalezas de ambos grupos, así como las ideas que sobre la guerra tenían. Los conquistadores exaltan la superioridad de su ejército frente a miles de tlaxcaltecas, que, aunque los superan en cantidad considerando a los grupos indígenas que ya se habían integrado a sus filas, se valen del temor que infunden las armas y los caballos. Por otra parte, hablan sobre las incursiones que emprenden sobre los pueblos cercanos en busca de alimentos además de hacer sentir su presencia. Hacen notar que, a pesar de obtener la victoria, sienten los estragos de los combates y además expresan que durante estos días reciben de los tlaxcaltecas muchos presentes, entre ellos comida, con el argumento de que son alimentados para no tener desventajas en las batallas.

Pasados algunos días, se encuentran, finalmente, Cortés y Xicohténcatl. En la Segunda carta, refiere que Sicutengal -el capitán general de la provincia- llega con más de cincuenta personas principales, de su parte y la de Maxizcatzin. Afirma que en el discurso tlaxcalteca le solicitan ser admitidos al servicio del rey, como sus amigos y que les perdone los agravios pasados. Después de un largo diálogo lo invita a pasar a la ciudad de Tlaxcala. Es breve la descripción sobre este acontecimiento, pero se pondera sobre las demás por ser la primera que refiere el encuentro.

Considerando el origen de la Historia de la conquista de México, Francisco López de Gómara refiere con mayor amplitud tanto los enfrentamientos previos en territorio tlaxcalteca, como los bastimentos y presentes otorgados conforme se adentraban en territorio tlaxcalteca. No difiere de lo que había señalado Cortés sobre el encuentro con Xicohténcatl y su arribo a la ciudad. Un elemento que destaca es la inserción de pasajes sobre diferentes aspectos de la historia y costumbres tlaxcaltecas.

Por otra parte, Bernal Díaz del Castillo en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España las referencias son extensas sobre los acontecimientos que antecedieron al encuentro de los capitanes y las acciones emprendidas. Al igual que Cortés y López de Gómara, salvo algunas excepciones, Bernal Díaz presenta el mismo discurso sobre la entrevista con Xicohténcatl. Uno de ellos es que se le ruega al capitán que admita la amistad de los tlaxcaltecas a su persona y la obediencia al rey. Como un elemento extra presenta una breve descripción sobre el capitán tlaxcalteca.

Finalmente, en las obras históricas de los capitanes, las referencias sobre este hecho ofrecen información muy limitada, aunque se enfocan a los aspectos que quieren destacar sobre su participación en la conquista, fueron testigos de este hecho fundamental para la historia de la humanidad.

La versión que los conquistadores presentan es que los tlaxcaltecas desde un principio se dieron por sus amigos y principalmente, vasallos del rey. Es decir, que en un primer momento no se está considerando a los tlaxcaltecas como aliados, sino como vasallos. Será oportuno presentar cómo se están asumiendo los tlaxcaltecas ante los españoles, como amigos, vasallos o aliados.