¿Qué es la escritura?

A lo largo de la historia de la humanidad, muchas culturas se han encontrado ante la necesidad de grabar información de manera precisa, ya sea para crear referencias unívocas de contratos, acuerdos y leyes, para transmitir información de manera confiable a través de largas distancias o para pasar mitos, cuentos, genealogías y otros tipos de información de una generación a otra. Con esta finalidad se han creado y adaptado diferentes tipos de técnicas que abarcan desde la tradición oral, es decir la memorización y repetición de mensajes y narrativas por parte de un grupo de personas, hasta películas, podcasts y sistemas de notación abstracta, como la notación matemática o la notación musical, por mencionar algunos. Estas técnicas usan diferentes combinaciones de nuestros sentidos (acústico, óptico, táctil) y una gran variedad de convenciones simbólicas que tenemos que aprender y practicar para poder usar un sistema de notación dado.

En la amplia gama de sistemas de notación conocidos, la escritura ha jugado un papel importante, sobre todo en la historia de los Estados y de las sociedades complejas. Su gran éxito en la historia de la humanidad se debe a que su fundamento es un rasgo que se encuentra en todas las culturas del mundo y que, de hecho, sigue marcando una de las distinciones básicas entre hombre y animal: la lengua. La escritura toma la lengua, la cual en sí es un sistema simbólico sumamente complejo, y la convierte en signos visuales que se pueden rayar, tallar y pintar en un sinfín de superficies. Por ende, la escritura facilita el registro de oraciones palabra por palabra, y es por esto que ha sido considerada como una de las técnicas más confiables para la transmisión de mensajes —solo hay que pensar en las escrituras sagradas, los telegramas o el “seguir las instrucciones al pie de la letra”—, por lo menos hasta que los medios para la grabación acústica y audiovisual fueron ampliamente difundidos en el siglo pasado.

A veces, el concepto de escritura es usado de manera más extensa para referirse a un espectro mucho más amplio de sistemas de notación, incluyendo formatos estandarizados de imágenes, tablas, notación matemática, notación musical, emoticones, señales de tráfico, entre otros. Estos sistemas de notación son, en principio, independientes de un código lingüístico específico, ya que potencialmente emiten el mismo mensaje a hablantes de diferentes idiomas. Un smiley, por ejemplo, probablemente transmite el mensaje de ‘alegre’ a hispanohablantes y ‘happy’ a hablantes del inglés, y cualquiera de estos mensajes, o ambos a la vez, a personas bilingües. Al mismo tiempo, es imposible determinar si el mensaje concreto es ‘me alegra’, ‘sonríe’, ‘soy feliz’ o ‘me da gusto’, pues el sistema de notación de emoticonos es, como lo indica el nombre, una convención para representar emociones básicas, pero no las estructuras lingüísticas asociadas con ellas. Este ejemplo también ilustra que muchos sistemas de notación se desarrollan para finalidades comunicativas muy específicas y frecuentemente es imposible utilizarlos en contextos no previstos. Por ejemplo, no es posible ‘escribir’ emociones con señales de tráfico o proporcionar una dirección a través de emoticones. Lo mismo es válido para sistemas gráficos de notación de la antigüedad en general y de Mesoamérica en particular, donde existían sistemas calendáricos, matemáticos, mapas, listados de bienes y otros sistemas gráficos, algunos de los cuales aún no se entienden muy bien. Para no confundir las diferentes finalidades de los sistemas gráficos de notación y evitar que se atribuyan propiedades lingüísticas y alcances semánticos a sistemas que no los tienen, muchos investigadores prefieren reservar el término escritura para sistemas que codifican mensajes a través de signos que representan una lengua natural a través de sonidos, combinaciones de sonidos y palabras, como hemos visto en las contribuciones de este y el previo Amoxtli.

La escritura, como principio técnico de notación del habla, fue inventada varias veces de manera independiente en la historia de la humanidad. Los orígenes de la escritura cuneiforme sumeria en Mesopotamia se rastrean al cuarto milenio a.e.c. La escritura jeroglífica egipcia parece tener un origen independiente unos siglos después, aunque es posible que hayan existido vínculos culturales con el Golfo Pérsico que influyeron en su concepción. Existen varios indicadores de que las escrituras semitas y, en consecuencia, los alfabetos europeos deriven de la escritura antigua de Egipto. En China, la escritura surgió hacia finales del segundo milenio a.e.c. o antes, y otras instancias de la invención de la escritura se han propuesto para el Valle del Indo y la Isla de Pascua, entre otros. Finalmente, otra invención independiente de la escritura sucedió en Mesoamérica, donde los ejemplos más antiguos se asocian con rasgos culturales y un estilo escultórico que se conocen como olmeca. Cabe aclarar que la tarea de identificar los orígenes de los sistemas de escritura es muy difícil porque depende de los registros fragmentados y escasos de contextos arqueológicos muy antiguos, así que hallazgos futuros podrían aumentar o reducir esta lista de las primeras escrituras y los modelos que establecen relaciones o independencia entre ellos. No obstante, la presencia clara de escrituras en la Mesoamérica prehispánica invalida la hipótesis de que la escritura solo fue inventada una vez en la historia de la humanidad.

Hasta donde se puede reconstruir el desarrollo de las primeras escrituras, estas parecen haber derivado de sistemas icónicos, es decir de imágenes. En algún momento estas imágenes dejaron de representar objetos y empezaron a representar los nombres de objetos, luego los sonidos de los nombres de objetos y finalmente partes de los sonidos de los nombres de objetos. Al mismo tiempo, varias de las imágenes originales sufrieron un proceso de estilización o abstracción gráfica, a tal grado que los lectores y escritores desconocen la motivación gráfica de algunos o todos los signos que están en uso. En el caso del alfabeto latino y alfabetos derivados, como el que se usa para escribir el español en la actualidad, poca gente sabe que la letra M originalmente representaba el agua (y, en particular, las olas), y que su uso alfabético se debe a que mem significa ‘agua’ en fenicio. Al mismo tiempo, existen signos que mantuvieron una motivación gráfica transparente a lo largo de muchos siglos, un rasgo que no debe confundirse con escritura “de imágenes”. En los sistemas de escritura mesoamericanos prehispánicos se encuentran muchos de estos signos de alta iconicidad, es decir signos que tienen la forma de imágenes que representan ciertos objetos. No obstante, esto no significa que necesariamente representen los nombres de estos objetos a un nivel lingüístico.

Las implicaciones de este proceso histórico general han causado bastante confusión respecto a la clasificación de los sistemas gráficos de notación. Finalmente, depende del lector si atribuye un valor del lenguaje hablado a un signo gráfico o no. No obstante, ‘leer’ no es un proceso arbitrario, ni de interpretación, sino la recuperación (decodificación) por parte del lector de un mensaje —palabra por palabra— que escribió (codificó) el autor, de acuerdo a las convenciones que ambos han aprendido. En consecuencia, sin evidencia de un sistema consistente y convencional que codifica palabras específicas, no podemos hablar de escritura. Aún más confusión se ha generado por la presencia de sistemas gráficos de notación mixtos. Una analogía moderna son los comics, que combinan imágenes complejas con textos y elementos gráficos adicionales que indican si un texto representa el habla directa, pensamientos o información contextual, además de presentar un arreglo particular que codifica secuencias de imágenes y la velocidad de las acciones representadas. Sistemas que se parecen mucho a nuestros comics se conocen de Mesoamérica, pero por la alta iconicidad de los signos no siempre es fácil distinguir signos escriturarios de otros tipos de signos, sobre todo si no es del todo claro qué representa cada signo.

En resumen, la escritura es un tipo de notación gráfica que representa oraciones en una lengua natural. Uno de los rasgos que refleja la precisión representativa de la escritura es que palabras que son sinónimos no suelen representarse a través de la misma forma, sino de maneras distintas, comúnmente con signos que identifican cómo suena cada uno. Además, en un sistema de escritura es posible escribir básicamente cualquier oración en la lengua representada, aunque no siempre se explota este potencial y algunas escrituras, como la nahua, solo están atestiguadas en una gama muy estrecha de contextos. Las escrituras del mundo parecen haberse desarrollado de sistemas de notación basados en secuencias de imágenes, pero para que una escritura califique como tal se tiene que mostrar que representa una o varias lenguas específicas y que hace uso del conocimiento de esta(s) lengua(s) al representar la pronunciación (aproximada) de varias o todas las palabras.

 

Para saber más:

  • Coulmas, Florian 2002 Writing Systems: An Introduction to their Linguistic Analysis. Cambridge: Cambridge University Press.

  • Daniels, Peter T. y William Bright (ed) 1996 The World’s Writing Systems. Nueva York, Oxford: Oxford University Press.

  • Davletshin, Albert y Erik Velásquez García 2018 “Las lenguas de los olmecas y su sistema de escritura”. En: Olmecas, M. T. Uriarte (ed). Ciudad de México: Universidad Nacional Autónoma de México, pp: 219-243.

  • Nielsen, Jesper y Søren Wichmann 2000 “America’s First Comics? Techniques, Contents, and Functions of Sequential Text-Image Pairing in the Classic Maya Period”. En Comics and Culture: Analytical and Theoretical Approaches to Comics, A. Magnussen y H.-C- Christiansen (ed). Copenhague: Museum Tusculanum Press, University of Copenhagen, pp: 59–78.

  • Trigger, Bruce 2004 “Writing systems: a case study in cultural evolution”. En The First Writing: Script Invention as History and Process, S. Houston (ed). Cambridge: Cambridge University Press, pp: 39-68.

Para citar: Félix Kupprat, ¿Qué es la escritura?, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/2016/2016. Visto el 18/05/2024