Sobre el culto a Quetzalcóatl en Cholula

En su Monarquía indiana, fray Juan de Torquemada refirió la fiesta principal que los cholultecas celebraban en honor a Quetzalcóatl. En su narración, el franciscano hizo énfasis en el prolongado ayuno de ochenta días que se realizaba antes de la festividad, así como en los pormenores de las prácticas llevadas a cabo por los sacerdotes de Cholula. Éstos, además de la abstinencia de los alimentos, debían practicar diariamente el autosacrificio con puntas de maguey, ofrecer incienso, bañarse a medianoche, entiznarse el cuerpo y permanecer despiertos la mayor parte del tiempo. En caso de que los “ministros” de Qutzalcóatl no cumplieran estas actividades de manera rigurosa, se les aplicaban distintos castigos que podían traer graves consecuencias para sus  familia y la “hacienda” del oferente.  

De acuerdo con Torquemada, en la fiesta principal, la imagen de Quetzalcóatl era ricamente engalanada con piedras preciosas y se le ofrendaban codornices, conejos, mazorcas, papel y, por supuesto, cautivos. Sobre esto último, el fraile dominico Diego Durán refiere que los mercaderes cholultecas compraban un indio sano al cual purificaban bañándolo en repetidas ocasiones, y a quien posteriormente vestían con los atavíos del dios durante cuarenta días. A lo largo de ese periodo, se le servía y reverenciaba como si fuera el mismo Quetzalcóatl.

 

Para citar: Inga Hernández, Sobre el culto a Quetzalcóatl en Cholula, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/1754/1754. Visto el 01/05/2024