Tetzcoco: el antiguo origen de una esplendorosa ciudad

A través de las fuentes que datan de época novohispana, han llegado hasta nosotros algunas descripciones de las ciudades prehispánicas. De Tetzcoco, por ejemplo, sabemos de su prestigio y nobleza gracias a la información del cronista mestizo Fernando de Alva Ixtlilxóchitl, quien era descendiente del antiguo linaje chichimeca establecido en aquella urbe, misma a la que se refería como un centro irradiador de cultura, pues todos iban a ella para aprender las formas más pulidas de la lengua náhuatl.

El destacado y protagónico papel de Tetzcoco fue visible con la hegemonía lograda por Tenochtitlan en 1427, ya que el consecuente triunfo mexica ante los tepanecas de Azcapotzalco instauró la emblemática Triple Alianza, institución que, entre otras cosas, implementó la estrecha colaboración militar, económica, política y social de tres centros principales: Tenochtitlan, Tlacopan y el propio Tetzcoco. Fue hasta este momento que la ciudad prehispánica de Tetzcoco se caracterizó como sede jurídica a la que se enviaban los casos difíciles para ser atendidos y resueltos, por lo que la fama de esta ciudad como tribunal de justicia se construyó a posteriori.

Por su parte, el origen de Tetzcoco implicó otra serie de elementos. En primer lugar, no es factible mencionarlo sin un cerro que aparece protagónico en los relatos alusivos a dicho sitio, me refiero a Tetzcotzinco, hoy conocido como el lugar donde se encuentran los baños del antiguo gobernante Nezahualcoyotl, nombre que deviene de la construcción de diversos depósitos de agua en sus inmediaciones y que, en realidad, representan una verdadera obra hidráulica. Otras narraciones mencionan a este cerro como el sitio de esparcimiento de los gobernantes tetzcocanos, omitiendo los aspectos rituales que pudieron efectuarse en lugares como las cuevas que estaban en sus laderas.

De cualquier modo, la inseparable mención de Tetzcoco y del cerro del Tetzcotzinco podría suponer un indicador de la antigüedad de los cerros como establecimientos primarios o anteriores a las ciudades. Quizá por ello, Wigberto Jiménez Moreno mencionó que el primer asentamiento de Tetzcoco fue en este cerro y que es a este lugar al que correspondió la descripción de un sitio rodeado de cuevas. A todo esto, debe sumarse la función pragmática de los cerros, no sólo como fuentes de agua potable sino como emplazamientos estratégicos desde los que se podía vislumbrar un posible ataque de cualquier enemigo.  

Ahora bien, para poder hablar de la fundación de Tetzcoco es preciso hacer referencia al linaje del líder chichimeca Xólotl, mismo que llegó a la región oriental de la Cuenca de México durante el siglo XII. El mencionado líder y su hijo Nopaltzin cercaron algunos terrenos en aquella zona y los designaron para la caza de animales, también edificaron un templo en el que ofrecían su primera caza del día. Sobre esta práctica ritual encontramos más detalles en la traducción del texto náhuatl que realizó Miguel León-Portilla del Mapa Tlotzin, en ella se menciona que los chichimecas de Xólotl sólo tenían por Dios al sol, al que llamaban padre, y al que veneraban cortando la cabeza de las serpientes y las aves, haciendo agujeros en la tierra y rociando con sangre el pasto. Así mismo, en la representación pictográfica del centro prehispánico de Tepechpan se puede observar un ritual semejante en un templo, en donde una mariposa y una serpiente son decapitadas. De esta manera, es de suponerse que el descabezamiento de animales era un acto alusivo a la fundación o al inicio de una ciudad. Por lo tanto, es factible que delimitar un espacio y construir en él un templo podrían ser indicios de fundaciones prehispánicas.

Al respecto, cabe aclarar que no contamos con información suficiente que permita hablar de los diferentes rituales de fundación, sobre todo porque estos temas están plagados de supuestas idolatrías que debían silenciarse. A pesar de ello, sí podemos ahondar en los recursos que los grupos prehispánicos que llegaron a la Cuenca de México utilizaron para legitimar su llegada y establecimiento en este territorio. Uno de ellos fue señalar que la tierra a la que arribaron estaba despoblada, por lo que no encontraron resistencia alguna para explorar y luego establecerse.

Con lo anterior, se creó la falsa idea de que las ciudades prehispánicas de la Cuenca de México prácticamente nacieron durante el periodo posclásico tardío (1200 a 1521 d.C.), sin embargo, y a razón de la gran riqueza natural de este espacio geográfico, innumerables grupos se asentaron desde tiempos preclásicos en él, por lo que podemos hablar de un fenómeno de reocupación de la Cuenca, lo que implicó que la población local se emparentara con los recién llegados y que antiguas ciudades o pequeñas urbes cedieran el paso a otras con diferentes denominaciones, creando así ciudades nuevas en espacios antiguos.

 

Para leer más

  • Alva Ixtlilxóchitl, Fernando de, Obras históricas, 2 v., edición, estudio introductorio y apéndice documental de Edmundo O’ Gorman, México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, 1975. (Serie de Historiadores y Cronistas de Indias, 4).
  • Jiménez Moreno, Wigberto, Notas sobre historia antigua de México, México, Ediciones de la Sociedad de Alumnos de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, 1956, 115 p. [Notas de los alumnos, sin revisión del autor, editadas en mimeógrafo].
  • León-Portilla, Miguel, “El proceso de aculturación de los chichimecas de Xólotl”, Estudios de Cultura Náhuatl, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, México, v. 7, 1967, p. 59-86, ils.
  • Lesbre, Patrick, “El Tetzcutzinco en la obra de Fernando de Alva Ixtlilxóchitl. Realeza, religión prehispánica y cronistas coloniales”, Estudios de Cultura Náhuatl, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas, México, v. 32, 2001, p. 323-340, ils.
  • Smith, Michael E., “La fundación de las capitales de las Ciudades-Estado aztecas: La recreación ideológica de Tollan”, en María Josefa Iglesias Ponce de León, Rogelio Valencia Rivera, Andrés Ciudad Ruiz (eds.), Nuevas ciudades, nuevas patrias. Fundación y relocalización de ciudades en Mesoamérica y el Mediterráneo antiguo, Madrid, Universidad Complutense, 2006, p. 257-290.
  • Tira de tepechpan. Códice colonial procedente del Valle de México, 2 v., ed. y cometarios por Xavier Noguez, presentación de Fernando Horcasitas, México, Biblioteca Enciclopédica del Estado de México, 1978, 132 p., ils.
Para citar: Maribel Aguilar Aguilar, Tetzcoco: el antiguo origen de una esplendorosa ciudad, México, Noticonquista, http://www.noticonquista.unam.mx/amoxtli/1463/1463. Visto el 03/05/2024